Los ritmos circadianos (fluctuaciones cíclicas de los procesos biológicos humanos) son nuestro reloj interno, gracias al cual nos sentimos alerta, somnolientos, etc. En condiciones normales, nuestro cuerpo funciona sincrónicamente con los cambios del día y la noche.
Todos los organismos vivos tienen ritmos circadianos. Están regulados por hormonas, genes y proteínas. Los ritmos biológicos nos afectan.
¿Cómo funciona?
Los genes horarios son responsables de la síntesis de proteínas y su contacto, en el futuro envían una señal sobre la hora del día a las células para que comprendan cómo comportarse en ese momento.
Así, nuestro sueño, nuestro estado de ánimo y nuestra conducta alimentaria están regulados por el reloj biológico interno.
Por lo tanto, es mejor trabajar de día y dormir de noche, porque los principales problemas de salud asociados con el trabajo nocturno incluyen la falta de sueño y la alteración de los ritmos circadianos naturales del cuerpo.
